Implantación de una herramienta multidispositivo que permita reducir la aplicación masiva y sistemática de productos fitosanitarios.

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Estado Actual

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Los fitopatógenos (bacterias, hongos, virus y otras plagas) causan daños a los cultivos hortícolas, y representan el principal problema para el sector agrícola de la UE, ya que son difíciles de prevenir. En la UE, los fitopatógenos reducen el rendimiento de la horticultura en un 25-35% como promedio1

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Actualmente, las técnicas de manejo de fitopatógenos se centran en el generoso uso de plaguicidas de "amplio espectro". Esto significa dirigirse a una amplia gama de diferentes amenazas a un cultivo, independientemente de la existencia de esa amenaza. Esta estrategia es muy eficaz para matar a muchos patógenos, pero tiene graves impactos negativos sobre el medio ambiente:

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• ​El deterioro de los suelos fértiles debido a la erradicación de la biodiversidad del suelo, reduciendo así los rendimientos futuros.

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• Aumento de virulencia y prevalencia de fitopatógenos, así como el desarrollo de resistencia a patógenos.

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• Los estudios sobre medio ambiente y salud demuestran que el uso de plaguicidas químicos genera costos de salud humana y ambientales estimados en decenas de miles de millones.

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• Inevitablemente matando una amplia gama de organismos beneficiosos.